sábado, 1 de diciembre de 2018

El nacimiento de Jesús de Nazaret no ocurrió en Diciembre


Una prueba bíblica con comparación de los calendarios hebreo y romano, demuestra claramente que el nacimiento de Jesús de Nazaret no pudo haber ocurrido durante el mes de diciembre.

Nacimiento de Jesus según la Biblia no ocurrió en Diciembre

Llegó la navidad! Y aunque muchos han olvidado su significado y origen, algo especial sigue ocurriendo durante estos días. El nacimiento de Jesús de Nazaret ha pasado a un segundo plano. El efecto de la globalización cultural fabricada desde los laboratorios del marketing, ya lo sustituyó hace tiempo y el mes de diciembre es simplemente un periodo de transición festivo, para recibir el próximo año con pertenencias nuevas y algunos kilos de más.

Es probable que Jesucristo haya simplemente cedido el lugar, en esta temporada de convencionalismos y superficialidades, pues realmente nunca le perteneció. Hay mucha investigación y discrepancia con respecto al tema, pero en general se acepta de manera concluyente que la fiesta del 25 de diciembre siempre tuvo un origen pagano. Para facilitar la conversión al cristianismo desde la religión romana y evitar los constantes enfrentamientos entre grupos, el emperador Constantino el Grande, promovió junto al Papa Julio I (337-352 dC), que las celebraciones importantes de ambos cultos coincidieran. Así mientras unos adoraban a Apolo, el invencible dios del sol, otros recordarían el episodio de María dando a luz en las condiciones más humildes, a Jesús, el Salvador.

¿Dice algo la Biblia sobre la fecha del nacimiento de Jesús?


Definitivamente si. La Biblia tiene pistas claras que pueden llevar al lector e investigador a una conclusión satisfactoria. Desde luego esas pistas no se hallan contenidas en los textos que aluden directamente al acontecimiento del nacimiento de Jesús. El único indicio que muestra una discrepancia entre suponer que Jesús nació en diciembre y el contexto mostrado en los evangelios (Ver Lucas 2:7-8) es el factor climático. No es razonable pensar que había pastores con ovejas en el campo durante las noches de invierno. Pero desde luego que este argumento por si solo, no es suficiente.

De donde si se puede partir con toda confianza es del dato histórico mostrado en el evangelio de Lucas:

"Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet."
Lucas 1:5

Pareciera no tener ningún tipo de relación con el tema propuesto, pero sus implicaciones son asombrosas. El texto hace referencia al sacerdote Zacarías y a su mujer Elisabet, personajes reconocidos posteriormente como el padre y la madre de Juan el Bautista. Por una parte al considerar que Zacarías era Sacerdote “de la clase de Abías” lo que se está descubriendo es el mes del año, en el que prestaba sus servicios en el templo. Al salir de allí y de vuelta en casa engendró a su hijo Juan. También es un hecho conocido que Elisabet, se encontraba en el sexto mes de embarazo cuando a su prima María le fue anunciado que concebiría a Jesús.

Según la tradición judía la clase de Abías ofrecía sacrificio en el templo durante el  octavo turno. Sabiendo que el total de clases sacerdotales eran 24, el relato ubica de forma inequívoca a Zacarías en el templo durante el cuarto mes del calendario lunar. (Ver 1 Crónicas 24:10). Este orden estaba establecido desde el reinado de David, mil años antes y había permanecido así.

Calendarios solar romano y lunar hebreo muestran que Jesus no nació en diciembre
Comparación de calendarios Solar romano y Lunar hebreo.

Al confrontar el calendario lunar hebreo, con el calendario solar romano, se puede apreciar la coincidencia del cuarto mes (Tammuz) con los meses Junio y Julio. Y finalmente al considerar la diferencia de edades (6 meses) entre el bautista y su primo Jesús, no cabe duda que la fecha de nacimiento del Mesías puede establecerse entre septiembre y octubre. Todo lo anterior tiene implícita la suposición de que ambos embarazos duraron el tiempo habitual.

¿Entonces debemos disfrutar de la fiesta decembrina sin Jesús?


No es la intención de este artículo que las personas dejen de celebrar la navidad. Al contrario. Sería verdaderamente hermoso poder decirle a Jesús en este tiempo: Amigo, maestro y salvador. Probablemente no naciste en esta fecha, pero el dato es irrelevante. Lo que si queda claro es que la religión, la superstición y el deseo de consumir se han apoderado de este mes como si fuesen un solo dios. Mientras la sociedad acude al entretenimiento como una excusa para satisfacer sus caprichos y aparentar ser normales, yo voy a tomarme algunas horas de estos días para hablar un poco contigo, pedirte que me permitas escuchar tu voz, seguir tus buenos consejos, perdonar y hacer algo bueno por alguien.

Para todas y todos: Feliz Navidad!

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